La quiropráctica

La Quiropráctica es una profesión sanitaria encargada del cuidado del sistema nervioso a través de la columna vertebral.

Para que el sistema nervioso esté equilibrado y trabaje correctamente, es necesario que la columna vertebral se mueva de forma adecuada, ya que por ella pasan los nervios que son como líneas telefónicas que nacen en la médula y salen a través de 24 vértebras para coordinar todas las funciones vitales del organismo.

En ocasiones el estrés que experimentamos, ya sea físico, químico o emocional y al que no somos capaces de adaptarnos, puede producir disfunciones articulares de la columna vertebral, que se conocen como subluxaciones vertebrales y esto es tratado por la quiropráctica.

El cuidado quiropráctico es fundamentalmente manual, la principal característica de nuestra profesión es el ajuste manual específico.

Un ajuste se realiza generalmente con las manos, aunque a veces el quiropráctico se puede servir de aparatos como el activador, con el que realiza una determinada presión y un ángulo de rotación preciso sobre la vértebra afectada para lograr su correcta posición. Hay una gran variedad de técnicas diferentes dependiendo del paciente, de su edad, su problema y los resultados del examen al que se somete.

Los efectos de la quiropráctica pueden ser inmediatos o pueden tardar en manifestarse. Depende de su salud genética global, su dieta, ejercicio, tipo de vida y la regularidad del cuidado quiropráctico.

El principal objetivo de la quiropráctica es detectar y corregir estas subluxaciones que interfieren en el Sistema Nervioso para restaurar la capacidad de regeneración y adaptación del organismo y así conseguir el funcionamiento óptimo del organismo. Todo esto se enfoca en la estrecha relación entre el SISTEMA NERVIOSO, la COLUMNA VERTEBRAL y la SALUD, entendida esta última como un estado de bienestar bio-psico-social según la OMS.

Cuidado en la quiropráctica

El cuidado quiropráctico empieza con un examen completo para evaluar su estado general de salud, un examen estructural y una inspección biomecánica de su columna vertebral con análisis de las radiografías (si es necesario). Los resultados permiten determinar si existe un complejo de subluxación vertebral. Después de esta evaluación y según lo que presente, se realiza el “ajuste quiropráctico”.